¿Sabías que los cubiertos pueden hablar por ti? Sí, sí, no nos hemos vuelto locos. Se trata de un protocolo especial que sirve de gran ayuda a camareros y cocineros y que se utiliza principalmente en los restaurantes.
De esta manera, la colocación de los cubiertos les permite conocer, de primera mano, cómo ha sido recibido el plato por los comensales y si les ha gustado. Existen cinco posiciones que debes conocer en el lenguaje de los cubiertos:
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Pausa
Si no hemos terminado y queremos hacer un receso, colocaremos los cubiertos sobre el plato, bocarriba, en forma de V invertida. Pero, atento, el tenedor y el cuchillo no deben tocarse entre ellos.
2. Siguiente plato
Si lo que queremos decir con este lenguaje de los cubiertos es que ya hemos terminado y que queremos pasar al siguiente plato, entonces tendremos que colocar los cubiertos en forma de cruz. El tenedor estará siempre en posición en vertical y el cuchillo en posición horizontal.
3. Me gusta
Son muchos los restauradores a los que le gustaría tener sobre la mesa un botón de “Like” y conocer así la impresión de los clientes. Sin embargo, como esto no es posible, lo que haremos será disponer los cubiertos en forma horizontal y paralelos entre sí. De esta manera, indicaremos que nos ha gustado la comida y que tiene nuestro diez.
4. Terminado
Ya hemos concluido la comida y estamos muy contentos y a gusto con el resultado. Pues bien, así se lo haremos saber al camarero colocando los cubiertos verticalmente. El tenedor siempre a la izquierda y el cuchillo a la derecha.
5. No me gusta
Si por el contrario, no ha sido de agrado la comida, colocaremos los cubiertos en forma de V invertida. Lo haremos como en la pausa, pero esta vez introduciremos la punta del cuchillo en las púas del tenedor.
La próxima vez que acudas a un restaurante, recuerda poner en práctica este lenguaje de los cubiertos. La información será de gran ayuda para el personal de sala y sus cocineros.
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Una respuesta a “El lenguaje secreto de los cubiertos”